“La cuestión de las drogas”, mas allá del denominado “problema de las drogas”, forma parte de nuestra realidad. No es esperable que el consumo de alcohol y otras drogas desaparezca en un futuro próximo. Mas bién, lo que podemos esperar de la globalización de las formas juveniles occidentales de entender el ocio, y de la facilitación de la síntesis de nuevas sustancias químicas, es que continúen los patrones de consumo actuales y que incluso en un futuro próximo, puedan aparecer y generalizarse otros nuevos.
La UMA, como cualquier comunidad sensible al bienestar de sus miembros, ha de plantearse desarrollar una postura definida ante el consumo de drogas y sus riesgos. Tener una posición “ante” una realidad, por muchos riesgos que ésta implique, supone siempre una situación más fructífera que ignorarla o estar meramente “contra” ella. La postura “ante” un fenómeno social de este calibre, implica estar atento frente al mismo, valorarlo en su justa medida y desarrollar acciones dirigidas a objetivos concretos mediante actuaciones pragmáticas y eficaces discutidas y compartidas con los miembros de los grupos a los que vayan dirigidas.